Pedreño plantea en una jornada sobre diversidad y desarrollo local la opción de crear cooperativas con población autóctona y extranjera y reitera la necesidad de que los ayuntamientos incorporen cláusulas sociales en los contratos públicos
El presidente de Ucomur y la Confederación Empresarial Española de Economía Social (Cepes), Juan Antonio Pedreño, y la representante española en el Consejo de Europa, Gemma Pinyol, protagonizaron las dos ponencias principales del seminario ‘Diversidad en la Economía e Integración Local’, que se celebró el 4 de noviembre en la Facultad de Ciencias de la Empresa de la Universidad Politécnica de Cartagena (UPCT).
Pedreño mostró durante su intervención las razones por las que se debe favorecer el cooperativismo dentro de las políticas locales. Entre ellas, destacó que es un modelo que busca dar respuesta a las necesidades del territorio y que pone en el centro de su preocupación a la persona. “Se trata de una empresa responsable socialmente, que en su ADN figura el compromiso con el entorno, la solidaridad, la democracia interna y la participación”, explicó.
Así, subrayó que es un modelo que genera empleo estable y de calidad, puesto que los puestos de trabajo son indefinidos en más de un 80%, y del resto, ocho de cada diez son a jornada completa. También alabó que las cooperativas son empresas vinculadas al territorio, “que no se deslocalizan”, y que integran personas comprometidas con la creación y mantenimiento de su puesto de trabajo, capaces de reducirse el sueldo a la mitad para no bajar la persiana.
El presidente de Ucomur destacó el proceso de modernización y de reconversión que ha experimentado el cooperativismo, al pasar de sectores intensivos en mano de obra, como el artesanal, el calzado y el textil, a otros de futuro como la atención a las personas y la enseñanza, “mientras los puestos de trabajo siguen aumentando”.
Asimismo, insistió en que es una fórmula que no solo genera empleos en tiempos de crisis, puesto que en la época de bonanza “es cuando más ha crecido”, y que tiene como reto crear empresas más competitivas. Para ello, recordó el convenio de Ucomur con el Círculo de Economía de la Región para profesionalizar la gestión en las cooperativas con la incorporación de directivos o ejecutivos que, por la crisis económica, se encuentran en una situación difícil o en desempleo, ya sea como trabajadores a tiempo parcial o completo, o incluso como socios.
Por otro lado, ensalzó que es un modelo empresarial que acoge e integra a todos los colectivos sociales, además de un “medio óptimo” para la incorporación de parados al mercado laboral y la recuperación de empresas en crisis. “Las cooperativas ayudan a conciliar el crecimiento económico, el empleo y la calidad de vida”, apuntó.
En lo que se refiere a la gestión de la diversidad en el mercado laboral, planteó la posibilidad de crear cooperativas mixtas integradas por personas autóctonas y de otros países con formación académica y profesional, de cara a facilitarles la incorporación a un puesto de trabajo. También mostró la necesidad de que las organizaciones y entidades localicen a aquellos inmigrantes “con capacidad profesional” e “inquietudes para emprender”, con el fin de apoyarles a la hora de emprender sus propios proyectos empresariales.
En este sentido, recordó el compromiso que tiene Ucomur para trabajar con los diferentes ayuntamientos de la Región y estudiar la viabilidad de cualquier propuesta susceptible de formalizarse en la creación de una cooperativa puesto que, tal y como señala la Comisión Europea, este modelo “ofrece soluciones empresariales que responden a las necesidades económicas y sociales aún no satisfechas por iniciativas públicas y privadas”. La organización se encarga de todos los trámites administrativos, ofrece asesoramiento y se encarga de la preparación, presentación y seguimiento de los expedientes de ayudas y subvenciones.
Por último, reiteró que los ayuntamientos deben introducir cláusulas sociales en los procedimientos de contratación pública y recordó que ya hay una directiva europea en este sentido que obliga a los Estados miembros a dar prioridad a los aspectos cualitativos y a que se cumplan una serie de obligaciones en materia social, medioambiental y laboral.
La jornada también sirvió para poner en marcha el proyecto DELI (Diversidad en la Economía e Integración Local), con la constitución de su plataforma externa, integrada por agentes sociales y económicos, empresas y entidades financieras; e interna, en la que participan responsables políticos y técnicos del Ayuntamiento de Cartagena.
El objetivo de DELI, financiado por el Fondo de Integración Europeo y liderado por el Consejo de Europa, es apoyar la iniciativa empresarial de los inmigrantes a nivel local; poner en valor la gestión de la diversidad en las empresas como ventaja competitiva y facilitar el asesoramiento empresarial a personas emprendedoras, en el ámbito local, especialmente a colectivos con especiales dificultades de acceso al mercado laboral, para contribuir a la creación de empleo y riqueza.
Otras nueve ciudades europeas, como Múnich, Lisboa, Viena, Rotterdam y Londres, forman parte de esta iniciativa, que supondrá para Cartagena “una apuesta por su desarrollo económico en una ciudad que cada vez es más diversa”, destacó Gemma Pinyol.
Y es que, según explicó, Europa se está dando cuenta de que se está perdiendo el potencial de la diversidad de la población que tiene y que en países como Estados Unidos se está poniendo en alza, “y de ahí el desarrollo de este tipo de proyectos pioneros”. A través de la plataforma constituida, se trabajará con los expertos del Consejo de Europa en la puesta en común de medidas para potenciar la economía local, siendo un nexo permanente entre la sociedad y la administración, explicó el concejal de Empleo, Joaquín Segado, que asistió al acto junto al edil de Atención Social, Antonio Calderón.
Durante la jornada también se desarrolló una mesa redonda en la que el jefe de los servicios jurídicos del Ayuntamiento de Cartagena, Francisco Pagán, y Gemma Pinyol expusieron buenas prácticas en la contratación de empresas locales como proveedores; David Laborda, de BMN-Cajamurcia, explicó las nuevas alternativas para el acceso a la financiación, y el presidente de Cepaim, Juan Antonio Segura, habló de territorios socialmente responsables.
Segura destacó que los gobiernos locales deben apostar por incorporar los principios de la responsabilidad social en el ámbito de las empresas, de las organizaciones sociales, de las universidades y de los ciudadanos. “No podemos crecer en un contexto de exclusión social”, aseguró el presidente de Cepaim, quien se sumó a la idea de Pedreño de incorporar inmigrantes a cooperativas con población autóctona. “Es una vía para convertir estas empresas en un espacio de relación y de comunicación”, argumentó.