Acogió una jornada sobre este modelo empresarial y aprobó una proposición para adherirse a la declaración de Naciones Unidas de 2012 como Año Internacional de las Cooperativas
Ayuntamientos, gobiernos autonómicos y nacionales ya se han adherido a la declaración de Naciones Unidas de 2012 como Año Internacional de las Cooperativas para mostrar su apoyo a este modelo empresarial. El Congreso de los Diputados se unió el martes 26 junio a la larga lista. La Comisión de Empleo y Seguridad Social, encabezada por su presidente, José Eugenio Azpiroz, organizó una jornada con motivo de esta celebración de la ONU.
El acto tuvo lugar en la Sala Clara Campoamor y tenía como objetivos potenciar el cooperativismo como modelo de hacer empresa y dar visibilidad dentro de la sociedad de a esta forma de actividad económica. Contó con la presencia del presidente del Congreso de los Diputados, Jesús Posada, y diputados de las diferentes fuerzas políticas, así como del presidente de la Confederación Empresarial Española de la Economía Social (Cepes), Juan Antonio Pedreño y miembros de su junta y representantes del movimiento cooperativo de toda España. Por la tarde, el Congreso aprobó una proposición no de ley para adherirse a la declaración de Naciones Unidas.
Pedreño, que ofreció una de las conferencias de la jornada, señaló que esta celebración supone un reconocimiento por parte de toda la comunidad internacional hacia las cooperativas como motor de la economía, que responden a los cambios, que están resistiendo a esta crisis global y que además están demostrando que son empresas de éxito, que crean empleos sostenibles y estables, en todos los sectores.
El presidente de Cepes recordó durante su intervención el lema del Año Internacional, “las cooperativas ayudan a construir un mundo mejor”, y destacó que deben de ser “una oportunidad sin precedentes” para lanzar al mundo mensajes positivos, demostrando que son un tipo de empresa que pueden aportar parte importante de la solución a la crisis actual. “Pueden convertirse en la empresa del futuro, por sus valores y compromisos, basados en el crecimiento económico y la cohesión social”, indicó.
En este sentido, destacó que tienen la obligación de potenciar e ilusionar a los jóvenes, “tremendamente afectados por un índice altísimo de desempleo, cerca del 45%”, ofreciéndoles oportunidades para crear sus propias empresas, innovadoras y competitivas, o para incorporarse a empresas que abordan sus mismas preocupaciones en la realización de actividades más democráticas, más responsables y más éticas.
Pedreño señaló que el presidente de Ciriec España, José Luis Monzón, en unas jornadas mundiales de Investigadores de Economía Social celebradas la semana pasada en San Sebastián, reveló que en el sector asalariado privado, la diferencia entre las cooperativas y el resto de empresas, en cuanto a la destrucción de empleo, entre 2008 y 2012 era de 10 puntos menos en el caso de las cooperativas.
Pedreño destacó que se está configurando como un actor que está contribuyendo no solo a generar riqueza y empleo, sino también que apuesta por introducir valores en el ámbito empresarial, poniendo el acento en un modelo de empresa democrática que prima el valor de la persona y la participación del trabajador en la misma.
Desde el año 2009 al 2011, 28.558 personas crearon su propio puesto de trabajo constituyendo 3.083 nuevas cooperativas. Un dato, -apuntó-, que demuestra la viabilidad de esta fórmula empresarial en España, donde se contabilizaban en estos momentos 22.178 cooperativas, que son responsables de 282.631 empleos, a los que hay que sumar más de un millón de agricultores y ganaderos asociados a cooperativas agroalimentarias.
Además, resaltó que generan un empleo de calidad, estable y flexible. Cerca del 80% de los puestos de trabajo, son socios, y del 20% restante, el 75% es empleo indefinido, además de que la participación de la mujer se encuentra cercana a la mitad.
El presidente de Cepes también apuntó que en todo el mundo hay cerca de 1.000 millones de personas que son miembros de una cooperativa, así como que más de 100 millones de trabajadores han hecho de este modelo empresarial una forma de acceder al empleo y una manera de entender el trabajo “como un hecho colectivo en beneficio de un grupo de personas”.
En países industrializados como Estados Unidos, cuatro de cada diez ciudadanos son miembros de una cooperativa, mientras que en Alemania, el 25% forma parte de una cooperativa y los bancos cooperativos tienen más de 16 millones de socios.
En Francia, las cooperativas agrupan el 40% de la población y en Finlandia el 75% es miembro de alguna de estas empresas. En Polonia, una de cada tres personas viven en casas que pertenecen a una cooperativa y en Italia la mitad del sector agroalimentario está gestionado por cooperativas.
También señaló que en la India, 240 millones de personas son miembros de cooperativas y en Argentina más del 23% del país está vinculado a este movimiento. En Japón las cooperativas agroalimentarias agrupan al 91% de los productores agrícolas, mientras que en Nueva Zelanda suponen el 22% del PIB y en Kenia el 45%. En Canadá el 40% del volumen empresarial del país.
Además, el sector financiero enmarcado en la economía social cerró una cartera de crédito superior a los 96.000 millones de euros, un 6% más que al inicio de la crisis, defendiendo una forma responsable de hacer finanzas con unos valores distintivos, éticos y democráticos. “Son entidades que incurren en menor medida en procesos de morosidad que la empresa tradicional y que destruyen menos empleo”, señaló.