El presidente del Gobierno defiende al cooperativismo como elemento esencial para su modelo de economía sostenible.
La economía social (cooperativas, sociedades laborales, empresas de inserción, cofradías de pescadores, mutuas y centros especiales de empleo, entre otros) tendrán antes del verano una nueva regulación -pionera en el ámbito europeo-, que potencie sus capacidades y reduzca al mínimo los obstáculos a los que ahora se enfrentan, agudizados por la crisis. Entre ellos, los procedimientos para allegar recursos que les permitan mantener el ritmo de inversión.
El presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, formuló este compromiso el pasado jueves en Madrid, en el hotel Eurobuilding, durante su intervención en un acto organizado por la Confederación Empresarial Española de la Economía Social (Cepes), al que asistió acompañado de sus ministros de Trabajo, Celestino Corbacho, y de Sanidad, Trinidad Jiménez.
Dicho encuentro, dirigido por el presidente de Cepes, Coceta y Ucomur, Juan Antonio Pedreño, congregó a 650 representantes de la economía social española, entre los que figuraba José María Aldecoa, presidente de Corporación Mondragón.
A este evento, el primero organizado por Cepes al que asiste un presidente del Gobierno, también acudieron el secretario general de UGT, Cándido Méndez; el presidente del Consejo Económico y Social, Marcos Peña, y la secretaria general de Empleo, Maravillas Rojo.
Rodríguez Zapatero afirmó que las cooperativas son muy importantes, por su dimensión social, en la conformación del nuevo modelo de economía sostenible que necesita España: «Son empresas comprometidas con el empleo, competitivas y sostenibles».
En su opinión, la economía social «ha sido muy importante en la fase de expansión económica del país y será muy importante en la fase de superación de la crisis».
«Sus empresas -añadió elpresidente del Gobierno- engloban el espíritu emprendedor, el riesgo, la imaginación, pero también la responsabilidad y el compromiso. Ahí reside su fortaleza».
El jefe del Ejecutivo central añadió que el cooperativismo «está llamado a participar activamente en el nuevo modelo de economía sostenible, más innovador, más competitivo, más social, menos especulativo, respetuoso con el medio ambiente y forjado de cohesión social».
Resaltó que la principal preocupación de su gabinete «es volver a crecer para crear empleo, porque es el camino más seguro para la inserción de las personas».
Señaló que la realidad empresarial de la economía social es muy «rica y decisiva» para el empleo. Dijo que las cooperativas «constituyen una fórmula pionera y destacada de la economía social, de largo recorrido y llena de posibilidades en el momento actual».
«Son un gran sector para quienes tratamos de trabajar todos los días por la cohesión social de nuestro país y una fuerte motivación para apoyar a la economía social desde el Gobierno», añadió.
Destacó que, por este motivo, las empresas de la economía social están llamadas a tener un papel más intenso en el nuevo modelo productivo, por lo que expresó su compromiso por que empiecen a ocupar «un espacio más importante» en el debate público.
«La economía social ha sido muy importante en la fase de crecimiento económico en nuestro país y ahora lo va a ser en la fase de superación de la crisis y en la conformación del modelo de economía sostenible que necesitamos», dijo.
A este respecto, Rodríguez Zapatero, anunció que antes del verano se presentará en el Consejo de Ministros el anteproyecto una nueva ley destinada a la economía social, en la que Cepes ha participado durante los últimos meses en su proceso de elaboración.
Señaló que dicha norma ordenará y clarificará el marco normativo específico de sus entidades, reconocerá su contribución al desarrollo económico y del empleo, establecerá el compromiso de los poderes públicos por fomentar la economía social, definirá los canales de interlocución entre sus organizaciones representativas y las administraciones y avanzará en la reducción de las trabas administrativas.
Subrayó que el Gobierno quiere que esta ley sea una norma pionera en Europa «y que esté a la altura de la dimensión y trascendencia de un sector muy importante para la economía, pero que asún es poco reconocido, poco conocido y poco valorado».
Insistió en que la recuperación económica no sólo corresponde al Gobierno, también a toda la sociedad: «Nada hay más imperioso en España, no hay tarea colectiva más acuciante, que parar la destrucción de empleo y comenzar a recuperarlo»
Nuevo tejido productivo
Tras una primera fase de respuesta a la crisis centrada en el reforzamiento del sistema financiero y en la contención de las consecuencias de la crisis, Rodríguez Zapatero afirmó que ahora toca abordar una nueva fase: «La de preparar a la economía para la vuelta al crecimiento y al empleo».
En este punto, señaló que la recuperación, para ser sostenible, debe venir acompañada de la renovación del tejido productivo.
«Debemos acelerar el desarrollo de una economía más innovadora, más competitiva, más social y menos especulativa, que sea a la vez respetuosa con el medio ambiente y forjadora de cohesión social, que es también una plataforma imprescindible para generar empleo», enfatizó.
Rodríguez Zapatero reconoció que la ley de Economía Sostenible «no es suficiente» para acometer dicha transformación. «De ahí -explicó-, que sea necesario un «ambicioso elenco de reformas» y medidas complementarias que se ejecutarán este año, entre las que citó el Plan de Promoción de la Inclusión Social, que aprobará este viernes el Consejo de Ministros con el objetivo de apoyar la actividad de las empresas de economía social que se encuentran «en primera línea» de lucha contra la exclusión.
Destacó además que el Gobierno español va a aprovechar su turno de Presidencia de la Unión Europea para promover y «poner en valor» el cooperativismo. Dijo que una «excelente oportunidad» para ello será la Conferencia Europea de la Economía Social, que se celebrará el próximo mes de mayo en Toledo.